El coste eléctrico sube cada vez más y es algo contra lo que no podemos luchar… pero si podemos escoger un camino diferente.Tomar la decisión de instalar placas solares en casa es un gran paso a dar en relación al ahorro. Simplemente utilizándolas para calentar el agua que usamos en casa, puede suponer hasta 150 euros que nos ahorramos cada año.
La instalación de las placas no resulta económica, todo dependerá del tipo de placa solar por el que nos decidamos y en qué tipo de vivienda o espacio podamos ponerlo (está claro que no es lo mismo acceder a un espacio que tengamos reservado en la terraza del ático, que tener que colgarse de la fachada de un edificio para instalarlas en el tejado del bloque de pisos donde vivimos).
Pero a pesar de todo, al paso del tiempo vamos a ir notando el ahorro en casa. No podemos prescindir todavía de la energía eléctrica ni del gas, pero un 70% menos de consumo gracias a las placas, es un gran avance.
Otra de las grandes ventajas de esto, es que el medio ambiente sale ganando. Aprovechamos el recurso natural que nos ofrece la Tierra, al calentar el agua con la que nos vamos a duchar por la noche con la energía que desprende el Sol en forma de calor. Y con esto hacemos que la emisión de dióxido de carbono se reduzca, y la contaminación de la atmósfera sea la mínima.
Por otro lado hay placas de todo tipo de tamaños y formas, cada vez más se va actualizando más la tecnología, y la energía solar está presente, ya sea en baterías de Smartphone, relojes, coches, y ¡hasta bolsos y mochilas que almacenan la energía en baterías de almacenamiento!
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